¿Dispuesto a vivir?

Vivir significa enfrentarse a la vida. Reir, discutir, sentir. Enfadarse y alegrarse. Opinar. Aceptar y rechazar. Vivir comprende un término base: luchar. Desear no morir. Querer seguir adelante siempre. Vivir significa querer vivir bien. No dejar que el tiempo pase y morir deprimido. Intentemos hacer que nuestra vida sea mejor. Hablemos... No sé, ¿de vivir?

lunes, 3 de enero de 2011

De luz y lágrimas



Jamás me dijeron que un corazón roto tardaba tanto en sanar. Ha pasado un mes desde que la que se suponía era la persona que me acompañaría el resto de mi vida me dejó de lado y lo más triste es que aún sigue doliendo.
Pensaba que un corazón roto era una metáfora, pero no, no lo es. La diferencia a que te lo partan literalmente con un bisturí es que no hay sangre, solo hay lágrimas. Lágrimas que hacen que el estomago se te encoja y los ojos se te enrojezcan cuando luchas por qué no salgan. Lágrimas que hacen que tu cerebro deje de tener pensamientos coherentes, que odies y ames al mismo nivel, que sufras.
Cuando dejas de llorar puedes llegar a sonreír. Es la primera vez que alguien me parte el corazón de verdad, y es la primera vez que me está doliendo tanto. Por supuesto el dolor se lleva en silencio, pues la profesión es interna, pero cuando estás solo y no hay nadie quien pueda verte los sentimientos afloran y no puedes evitar el no llorar por la pérdida.
Aún con todo llevo unas noches en las que ya no lloro. Supongo que es porque no me quedan más lágrimas o, mejor aún, porque me he dado cuenta de que llorar no cambia nada excepto para mojar la almohada.
Es por ello que he decidido intentar dejar de pensar en él. Aún no he sido capaz de borrar su número de la memoria del teléfono (algún día lo haré), pero eso no quita que haya visto un resquicio de luz.
Las conclusiones que comentaba la semana pasada han sido resueltas y de manera satisfactoria. Me han dado la beca, con una cuantía menor de la esperada pero bastante para tirar adelante; voy a firmar el contrato de trabajo el día diez, y es más que probable que pueda trabajar desde casa; también me han dado las pastillas para dejar de fumar, valoradas en 300 euros, gratis, ya estoy tomándolas, y espero que no acabe sufriendo nada de lo que decía el prospecto o terminaré, literalmente muerto; y por último y no menos importante, de hecho es lo más importante, la bolsa de la vivienda han admitido a mi padre como aval, lo que significa que voy a poder dejar el piso con mi familia para irme a vivir con unas amigas y, de esa manera, poder vivir de verdad.
En la vida hay cosas que hacen que estés triste, pero de igual manera hay multitud de situaciones que pueden llegar a hacerte sonreír. No se trata de quedarse con lo bueno y apartar lo malo, se trata de valorar ambas, aceptar ambas y, una vez entiendes el calibre de los acontecimientos, ver la luz tras las lágrimas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya me alegro q te hallan dado la beca, que te hallan dado las pastillas q te peudas ir a vivir con tus amigas. me alegro mucho... son muy buenas noticias. y ya veras como lo otro poco a poco lo iras superando un bss

Anónimo dijo...

Para que luego digas que no te leo, mal bicho xDD Ahora bien, seguro que tú no lees mi espacio, aunque lo entiendo: entre lo aburrida que soy y lo feos que han dejado a los espacios nuevos...
¿Cómo sigues? No te confíes con lo de la ausencia de lágrimas, antes o después te descubrirás horrorizado a ti mismo despertándote de golpe con las mejillas anegadas de ellas, igual que cierto poeta muerto; igual que todos aquellos que amamos y perdimos. Lloras la muerte del ser amado y la de la persona que tú eras con él.
Borra el teléfono, te lo digo de corazón, desde el punto de vista de una persona que cada vez las supera peor. La clave está en la autodisciplina. Borrarlo todo, no tener fotos ni mensajes que sirvan de recordatorio. Negarte el tiempo suficiente para dedicarte a recordar.
Sigue bailando y, si bailas lo suficientemente rápido, tal vez tu pareja aterrizará velozmente en tus brazos sin que sepas de dónde ha venido.